Español
La línea de inmigración y la aduana fue muy larga y lentísima. Pero al final, no había ningún problema con mi visa de residencia temporal ni con las cosas de mi mochila. (Pero todavía tengo que ir a la oficina de inmigración para finalizar mi visa — el sello del aeropuerto solo me autorizar a estar en México por 30 días.)
Después de obtener mi sello oficial, encontré a mi anfitriona de Couchsurfing, una mujer de casi mi edad que se llama Luz. Ella viva en León con su familia (pues, no con sus hermanos ya casados) y es posible que me quede en su casa hasta ¡viernes!
Todos los miembros de su familia son amables — encontré a sus padres y a un hermano. (También a uno de sus primos, él que nos manejamos desde el aeropuerto, pero él no hablaba mucho y no se quedó después de llegar a la casa. Pero sí le gusta la música metal, al menos de Rammstein... :))
Cuando llegamos a la casa, admití que tenía un poco de hambre. Afortunadamente había una tienda al otro lado de la calle. Salimos, ella compró pan dulce y jugo de naranja para mí — le dije que le pagaré por algo para ella mañana — y regresamos en menos que cinco minutos. Los dueños de la tienda eran una pareja amable, pero el hombre estaba tan cansado que se equivocó del cambio dos veces. (Con sonrisas y risas, no fue nada malicioso.)
En la casa otra vez, comí mi pan y bebí mi jugo. También pregunté sobre estos pedazos de cosas que resultaron ser tamales de azúcar. Lo calentó y lo probé. No fue muy dulce, solo un poquito; el sabor de masa nada mucho más. No fue mi nueva comida favorita, pero me gustó y lo comería otra vez.
Después de comer, Luz me mostró la habitación mía. Era un espacio sencillo pero cómodo, y era obviamente donde ella practica su música, porque hay un piano y también otros instrumentos.
En la mañana, quizás vamos a ir juntos al museo de arte e historia. Luz me dijo que ha necesitado una excusa para ir, y soy yo esa excusa. :)
English
The immigration and customs lines were very long and extremely slow. But in the end, there were no problems with my temporary resident visa nor with the things in my backpack. (But I still have to go to an immigration office to finalize my visa — the airport stamp only authorizes me to stay in Mexico for 30 days.)
After getting my official stamp, I found my Couchsurfing host, a woman almost my age who's named Luz. She lives in León with her family (well, not with her married brothers) and it's possible that I can stay with them through Friday(!).
Everyone in her family is friendly — I met her parents and a brother. (I also met one of her cousins, who drove us from the airport, but he didn't talk much and he didn't stay after dropping us off at the house. But he did like listening to metal music, at least Rammstein... :))
When we arrived at the house, I admitted that I was a little hungry. Luckily, there's a shop across the street. We went out, she bought sweet bread and orange juice for me — I told her that I'd buy something for her tomorrow — and we returned in less than five minutes. The owners of the shop were a friendly couple, but the man was so tired that he gave the wrong change twice. (Which smiles and laughs, nothing malicious at all.)
At the house again, I ate my bread and drank my juice. I also asked about these little pieces of something that turned out to be sugar tamales. She heated it up and I tried it. It wasn't very sweet, just a little bit; not much more than masa flavor. It wasn't my new favorite food, but I liked it and would eat it again.
After eating, Luz showed me my room. It's a simple but comfortable room, and it's obviously where she practices her music, because there's a piano and maybe some other instruments too.
In the morning, we might go together to the museum of art and history. Luz told me that she's needed an excuse to go, and I'm that excuse. :)
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